Los frutos secos se caracterizan por tener diferentes propiedades que son beneficiosas para el buen funcionamiento del organismo, en este caso la almendra es un fruto seco que logra ser beneficioso para las personas que presentan presión arterial alta y tienen los niveles de glucosa fuera de los parámetros normales, pero es importante conocer de que se tratan estas dos afecciones a la salud.
La glucosa o el azúcar es la principal fuente de energía que se encuentra en las arterias y es en donde el organismo toma la energía necesaria que requiere para su buen funcionamiento, es por ello que la mayoría de los alimentos que se ingieren son descompuestos en glucosa para posteriormente ser liberados al torrente sanguíneo.
Cuando el organismo detecta que los niveles de glucosa se han elevado, libera insulina la cual es una hormona que contribuye a que la glucosa presente llegue al sistema celular y sea utilizada como fuente de energía.
El que exista unos niveles de azúcar de forma constante que alimenten el sistema celular, hace que se mantenga la energía y el buen funcionamiento de todo el organismo.
Por otro lado, la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre en el interior de las arterias, es por eso que cuando no se regula la presión sanguínea, el corazón tiene que realizar un mayor esfuerzo, lo cual trae consigo daños a este importante órgano ya sea a corto mediano o largo plazo y también ocasionar enfermedades coronarias y en el peor de los casos ocasionar la muerte.
Como se había mencionado anteriormente, la almendra es un alimento que contribuye a mejorar estas dos afecciones debido a sus nutrientes, ya que este alimento tiene un alto contenido de antioxidantes, vitamina E, proteínas y fibra natural, cuando se adiciona dos raciones de almendras a la dieta de forma diaria, se logra proporcionar al cuerpo la ingesta recomendada de magnesio lo cual es muy beneficioso para la salud del organismo.
El magnesio está estrechamente relacionado con la hipertensión arterial, por lo cual lograr mantener los niveles bajos de magnesio puede contribuir a mantener regulada la presión sanguínea.