Las verduras son una parte esencial de una dieta equilibrada y saludable. Son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que benefician a nuestro cuerpo de diversas maneras. Sin embargo, surge una pregunta importante cuando hablamos de verduras. ¿¿es mejor consumirlas crudas o cocidas?? La respuesta es que ambas opciones tienen sus méritos, pero la elección puede depender del tipo de verdura en cuestión. Algunas verduras se vuelven aún más saludables cuando se cocinan, ya que el proceso de cocción puede liberar nutrientes y aumentar su valor nutricional. A continuación, te presentamos una lista de 7 verduras que son aún más saludables cuando se cocinan.
Alcachofas
Las alcachofas son una verdadera joya nutricional. Son ricas en fibra, antioxidantes, folato, magnesio y potasio, entre otros nutrientes. Si bien es posible consumirlas crudas, cocinarlas puede potenciar su valor nutricional. El vapor ligero es una excelente opción, ya que realza su sabor y aumenta los niveles de antioxidantes en comparación con el consumo crudo. Un dato curioso es que las alcachofas no son técnicamente verduras, sinó que pertenecen a la familia de los cardos. Así que, aprovecha al máximo su potencial nutricional cocinándolas.
Espárragos
Los espárragos son conocidos por su sabor y textura únicos. Son una excelente fuente de fibra y folato, además de contener vitaminas A, C y E, que son conocidas por combatir el cáncer. Mientras que los espárragos crudos son una opción saludable en ensaladas, cocinarlos puede tener beneficios sorprendentes. La cocción aumenta los niveles de antioxidantes como el betacaroteno y la quercetina, así como el ácido fenólico, que se cree que reduce el riesgo de cáncer. Por lo tanto, no subestimes el poder de los espárragos cocidos.
Los Pimientos
Los pimientos morrones, además de ser coloridos y sabrosos, son beneficiosos para la salud ocular. Su contenido nutricional se potencia aún más con la cocción. Cocinar los pimientos, rompe las paredes celulares, facilitando la absorción de vitamina C, y antioxidantes como el betacaroteno, betacriptoxantina y luteína, que son esenciales para la salud de la visión. La clave está en no cocinarlos en exceso. un salteado rápido o un asado ligero mantendrán intactos sus beneficios nutricionales.
Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas, ya sean crudas o cocidas, son una fuente rica de glucosinolatos que pueden ayudar a prevenir el cáncer. Al cocinarlas, especialmente al vapor, se liberan fitoquímicos como el indol, que se cree que controla el riesgo de cáncer al eliminar células precancerosas. Además, las coles de Bruselas son ricas en vitamina C, K, folato, fibra y carotenóides, y promueven una digestión saludable, además de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Zanahorias
Las zanahorias son conocidas por su contenido de betacaroteno, que es beneficioso para la salud ocular. Cocinar las zanahorias, preferiblemente con la piel para retener más nutrientes, mejora la absorción de betacaroteno y su conversión en vitamina A. que es esencial para la salud de los ojos, el sistema inmunológico y la piel. Agregar calor, como un vapor rápido en el microondas, duplica el poder antioxidante de las zanahorias, haciéndolas aún más saludables.
Las Setas
Las setas son pequeñas pero poderosas, y aunque técnicamente no son verduras sino hongos, merecen un lugar destacado en tu dieta. Cocinarlas mejora aún más sus beneficios. La cocción aumenta los niveles de potasio y zinc, y reduce la toxina natural agaritina, presente en los champiñones crudos. Además, cocinar champiñones, libera ergotioneína, un antioxidante que se cree que tiene un papel positivo en la longevidad y la prevención de enfermedades crónicas. Así que, no dudes en cocinar y disfrutar de las setas regularmente.
Tomates
Los tomates son una fuente excelente de potasio, vitamina A, y licopeno, un antioxidante potente relacionado con la reducción del riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas. Cocinar los tomates aumenta significativamente los niveles de licopeno, lo que los hace aún más beneficiosos para tu salud. Para maximizar la absorción de licopeno, combina los tomates cocidos con una grasa saludable o añade un poco de aceite de oliva virgen extra. Tu paladar y tu cuerpo te lo agradecerán.
En resumen, aunque las verduras crudas son una opción saludable, cocinar algunas de ellas puede potenciar sus beneficios nutricionales. Las alcachofas, espárragos, pimientos, coles de Bruselas, zanahorias, setas y tomates son ejemplos de verduras que se vuelven aún más saludables cuando se cocinan. Aprovecha al máximo éstas deliciosas opciones de otoño y disfruta de los beneficios que aportan a tu salud. Además, recuerda cocinar al vapor y evitar una cocción excesiva para conservar la mayor cantidad de nutrientes posible. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!