nutricion para mantener una piel sana

Nutrición y cuidado de la piel para un resplandor duradero

El resplandor duradero es algo que va más allá de lo externo, mucho más allá de las capas exteriores de tu piel. En este artículo te hablaremos sobre ciertos aspectos que debes considerar para el cuidado de tu piel, lo que te brindará un resplandor innegable, que te hará relucir por donde sea que pases.

Resplandor duradero a través del cuidado de la piel

En las próximas líneas te hablaremos un poco sobre cómo perpetuar el buen estado de tu piel.

La alimentación consciente, la base para tener ese resplandor

Si queremos conseguir un resplandor duradero, tenemos que estar amparados en una buena nutrición. Decídete por alimentos que estén dotados de antioxidantes, entre los que se incluyen las verduras y las frutas que tengan colores llamativos, estos combaten los radicales libres y brindan una salud celular adecuada. También debes incluir los ácidos grasos esenciales que se encuentran en fruto seco, aguacates y pescados grasos, de manera que tu piel adquiera la elasticidad necesaria.

Tienes que hidratarte, el agua te ayudará a tener una piel radiante

Como aspecto fundamental para conseguir un resplandor duradero, se encuentra el agua. Lo más adecuado es que te puedas hidratar lo más que pueda para que mantengas la flexibilidad necesaria. El agua permite que puedas deshacerte de las toxinas, y de esta manera permitir que la piel termine siendo radiante y clara.

Los suplementos te darán un impulso nutricional

Puede que la nutrición mediante la dieta no sea lo suficiente. Se recomienda incorporar suplementos que posean minerales y vitaminas fundamentales para la salud, entre lo que se incluye la vitamina E, vitamina C, colágeno y zinc. Son suplementos que pueden contribuir con el fortalecimiento de la piel. Y lo hace desde adentro. En el proceso brinda el impulso nutricional que necesita el organismo.

Las rutinas que están acopladas a las necesidades cutáneas

No nos cabe duda que la nutrición interna marca las bases necesarias, pero es preciso también prestar atención al cuidado externo. Tenemos que adaptar la rutina de cuidado de la piel a las necesidades concretas del tipo de piel que poseamos, de forma que adquiramos un buen resplandor. En este ámbito actúan desde las cremas hidratantes hasta los limpiadores suaves. Todo paso dado es una inversión en nuestro desarrollo.

La protección solar diaria, el escudo necesario

El envejecimiento prematuro de la piel es promovido a través de la exposición al sol. Si optas por un protector solar de amplio espectro a la rutina diaria, podrás protegerte de los problemas que son causados por los rayos UV. Así podrás prevenir manchas y arrugas, a la vez que harás que tu piel esté luminosa.

Los tratamientos concretos

Se debe trabajar sobre los problemas concretos de la piel. Opta por tratamientos específicos, como las mascarillas o el serums, de forma que puedas trabajar sobre inconvenientes claves que se tienden a desarrollar, como el caso de la hiperpigmentación, la sequedad o las líneas finas. Son productos que proporcionan soluciones que complementan la rutina del cuidado general de la piel.

El autocuidado es esencial

No cabe duda que el estrés puede tener un efecto demasiado fuerte sobre el cuidado de la piel. Por ese motivo se recomienda introducir las prácticas del autocuidado dentro de la nuestra rutina, tales como el yoga o la meditación, aunque también se recomienda tomarte un tiempo breve para ti misma. No solo podrás favorecer tu bienestar general a través de la relajación, sino que esto también tendrá un efecto favorable sobre la salud de la piel.

El resplandor duradero precisa un enfoque holístico que cubre el cuidado externo y la nutrición externa. Si integramos los hábitos saludables desde adentro hacia afuera, tendremos una piel joven y saludable, que se mantendrá en buen estado por un largo tiempo. ¡Permite que tu piel manifieste el enfoque integral de tu cuerpo!

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