¿Qué es una úlcera producida por presión?
Las úlceras por presión también son llamadas úlceras decúbito o escaras. Una úlcera producida por presión es una lesión en la piel y en el tejido que se encuentra debajo de ella. Una persona que debe permanecer en cama durante un largo periodo, es más propensa a presentar este tipo de úlceras. Las personas que se sientan en la misma posición durante largos periodos, como aquellas que tienen que estar en una silla de ruedas, también pueden presentar úlceras por presión.
Las úlceras por presión pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, es más común, que se presenten sobre una zona huesuda, como en la cadera o en el tobillo. Cualquier persona puede presentar estas úlceras, pero las personas mayores tienen más riesgos de adquirirlas. Algunos problemas de salud, como deficiencia en la circulación de la sangre también aumenta los riesgos de presentar dichas úlceras. Una úlcera por presión es un problema serio y es difícil de curar.
¿Cuál es la causa de las úlceras por presión? La presión en la piel puede lastimarla y las capas de tejidos que hay debajo de ella. Estas úlceras se presentan generalmente, porque durante un largo periodo de tiempo, ha habido presión sobre un área de la piel, como en las caderas o en los tobillos. Pero, algunas veces, usted puede presentarlas sin que haya pasado mucho tiempo.
¿Cómo puede usted prevenir el comienzo de las úlceras? Es muy importante que tanto usted como los que lo atienden, aprendan la forma de prevenir la formación de úlceras por presión. Las úlceras por presión son más fáciles de prevenir que de curar. Mantenga su piel lo más saludable posible para prevenir la formación de estas úlceras. Hay algunos artículos (llamados superficies de apoyo), como los cojines de los asientos que usted puede usar para disminuir la presión sobre la piel. Pregunte a su médico acerca de la CareNote relacionada con la elección y uso de los cobertores para colchones. Los pasos siguientes pueden ayudarle a prevenir estas úlceras.
Cuidado de la piel
Revise la piel varias veces al día especialmente donde con más frecuencia se forman las úlceras por presión, como los talones, las rodillas y los tobillos.
Mantenga su piel limpia y seca a toda hora. Mantenga alejada de su piel la humedad, como el sudor, el drenaje de una herida o la orina. Puede ser necesario que use interiores o prendas fabricadas en un material que absorba la humedad.
Utilice jabones suaves y agua tibia (no caliente) para limpiar suavemente la piel. No se frote ni restriegue con fuerza la piel al lavarla. Los jabones fuertes que contienen alcohol resecan la piel. Aplíquese una loción o un humectante para prevenir el resecamiento en la piel.
Con toques suaves, seque la piel después de lavarla. No la frote al secarla.
No dé masajes en la piel que se encuentra sobre las áreas huesudas.
Cuidados mientras permanece en cama
Cambie de posición al menos cada 1 o 2 horas. Colocar un reloj con alarma puede ser útil para que usted y los médicos se acuerden que es la hora de voltearse. También puede elaborar un horario para que recuerde que debe voltearse.
Para prevenir la formación de las úlceras mientras permanece en cama, usted puede utilizar un dispositivo para reducir la presión de la piel contra el colchón. Puede utilizar una colchoneta especial de espuma, o colchones de aire, gel, o agua.
Cuando se acueste de lado, no se apoye directamente sobre el hueso de la cadera. Coloque una almohada en medio de sus rodillas para separarlas y evitar la presión entre ellas.
Cuando se encuentre acostado de espaldas, mantenga sus talones levantados de la cama. Para hacer esto, coloque un cojín de espuma o una almohada debajo de sus piernas y póngalo desde la mitad de la pantorrilla hasta los tobillos. El cojín o la almohada debe levantar los talones lo suficiente, de manera que se pueda deslizar un pedazo de papel entre los talones y la cama. Nunca coloque una almohada debajo de las rodillas. Utilice cojines de espuma o almohadas para evitar que las áreas huesudas, como los tobillos, se toquen entre sí.
Al voltear una persona en la cama, no la arrastre. Levántela para evitar que la piel se rasgue. O, utilice una sábana para alzarla o un dispositivo, como un trapecio para que la persona se agarre y pueda ayudarse cuando necesite moverse.
Mantenga sin arrugas la sábana que cubre el colchón y está directamente debajo del cuerpo.
Asegúrese que no existan objetos duros en la cama, como los ganchos para el pelo o las migajas de pan.
No utilice colchonetas en forma de donut o de anillo, para sentarse. Esto puede disminuir el flujo de sangre hacia área de la cadera y la nalga.
La cabecera de la cama debe permanecer levantada la menor cantidad de tiempo posible. Si usted tiene problemas que empeoran al sentarse, como dificultad para respirar, hable con su médico. Si usa una cama mecánica, limite el tiempo durante el cual, la cabecera de la cama permanece levantada. Levante la cabecera en un ángulo no mayor a 30 grados.
Cuando se encuentre acostado, realice ejercicios para que le ayuden a mejorar el flujo de sangre, hacia todas las áreas de la piel.
Cuidados mientras permanece en una silla de ruedas
Conserve una buena postura y siéntese derecho sobre la silla de ruedas. Esto le ayuda a moverse con más facilidad y ayuda a prevenir la formación de nuevas úlceras.
Cambie de posición cada hora cuando se encuentre en una silla de ruedas. Si puede moverse por sus propios medios, traslade el peso de su cuerpo cada 15 minutos.
Cuando se siente en una silla de ruedas, utilice un colchón de espuma, de gel o de inflar, para aliviar la presión.
Ejercitarse mientras está en una silla de ruedas, ayudará a mejorar el flujo de sangre hacia todas las áreas de su piel.
Otros cuidados
Lleve un registro en donde escribe los cambios de la posición del cuerpo. Esto le sirve tanto a usted como a las personas que lo atienden, a prevenir la formación de úlceras. El registro puede incluír notas sobre la posibilidad de que se formen las úlceras en ciertas zonas y lo que se está haciendo para tratar el problema.
Asegúrese que la ropa y las sábanas que están en contacto con su piel, se encuentren secas.
Aléjese del frío para prevenir el resecamiento en su piel.
El consumo de alimentos ricos en proteínas y calorías es muy importante para prevenir o para curar las úlceras producidas por presión. Pídale a su médico que le ayude en la elección de una dieta apropiada.
Beba entre 6 y 8 vasos (del tamaño de una lata de gaseosa) de líquido diariamente. Los mejores líquidos para tomar son: el agua, los jugos y la leche. Limite la cantidad de cafeína que usted consume, como el café, el té y las gaseosas.
Llame a su médico si usted tiene una área nueva enrojecida alrededor de su llaga.
Consulte con su médico si usted tiene fiebre o escalofríos.
¿Qué son las fases de las úlceras por presión? Las úlceras por presión presentan 4 fases a medida que se desarrollan. El tratamiento de estas úlceras depende de la fase en que se encuentren. Mientras una úlcera se encuentre en las primeras fases, usted puede cuidar de ella. Pero, si se encuentra en fases más avanzadas, es necesario que un médico la trate.
Fase 1. La piel no está rota todavía pero el color de la piel ha cambiado a púrpura o rojo. La piel irritada puede sentirse más caliente que la piel que la rodea. En esta fase, la úlcera puede curarse con sólo quitar la presión que existe, sobre esa área de la piel.
Fase 2. La epidermis (capa superior) y la dermis (segunda capa) ya se encuentran comprometidas en esta fase. En esta fase, la piel puede presentar ampollas (vejigas) o una boca superficial.
Fase 3. En esta fase la úlcera ha lesionado el tejido graso subcutáneo o tercera capa de piel y presenta un cráter profundo.
Fase 4. En esta fase, la úlcera por presión es ya una herida severa y profunda que penetra en el músculo y llega hasta el hueso.