La hinchazón de las piernas es un fenómeno relativamente común, especialmente durante los días calurosos. Sin embargo, no toda la hinchazón es inofensiva y temporal, y existe una diferencia significativa entre la acumulación de linfa, es decir, líquido intercelular, y la acumulación de tejido graso.
El edema es una mayor acumulación de líquido en los espacios extracelulares y las cavidades corporales, y puede ser generalizado o localizado. Es causado por la salida de líquido del sistema vascular de la circulación periférica. En el espacio intercelular existe un líquido estancado rico en proteínas, lo que conduce a un aumento de la presión osmótica, lo que en consecuencia favorece la salida del líquido.
¿Por qué se producen los edemas? Las causas más comunes de hinchazón de las piernas y otras partes del cuerpo.
Causas y tratamiento del linfedema
El tiempo de duración del desarrollo del linfedema se puede medir en semanas e incluso años. El estancamiento de la linfa puede ocurrir debido a la reducción del transporte linfático y la reducción de la capacidad de la circulación linfática, y la razón de esto son las infecciones recurrentes, las quemaduras, las reacciones alérgicas frecuentes, la cirrosis hepática, la trombosis venosa profunda, los tumores, los procedimientos quirúrgicos y la radioterapia.
El linfedema primario es una inflamación tisular crónica de origen desconocido causada por anormalidades de los vasos o glándulas linfáticas, sin una causa externa obvia.
Sin embargo, es mucho más común encontrar linfedema secundario causado por daño a los canales linfáticos o glándulas por procedimientos quirúrgicos durante operaciones de cáncer de mama u otros procedimientos en la pelvis, como complicación de la radioterapia y cuando se producen metástasis tumorales en las regiones axilares o en el pelvis.
Un papel importante en el tratamiento del linfedema lo juega la propia paciente, que debe estar interesada, bien informada y motivada por el tratamiento recomendado. Los principales objetivos de la terapia son:
- reducir el volumen de líquido y tejido fibroso
- aumentar la circulación linfática
- mejorar la condición de la piel y el tejido subcutáneo
- enseñar el cuidado personal, el autovendaje y el uso de ropa de compresión
- prevenir infecciones y complicaciones
- mejorar el estado funcional de los músculos y las articulaciones
- mejorar la conciencia psicosocial del paciente y asegurar la reincorporación al entorno familiar y laboral mejorando la calidad de vida
Lo que necesitas saber sobre el lipedema
El lipedema es una enfermedad crónica que afecta hasta al 10% de las mujeres, mientras que en los hombres solo se registran casos esporádicos.
Se manifiesta por una acumulación bilateral y simétrica de depósitos de tejido graso en la zona de la cadera, a lo largo de toda la longitud de las piernas (desde los tobillos hasta la ingle) y se presenta en combinación con hinchazón de las piernas que empeora después de estar mucho tiempo de pie. La parte inferior de las piernas y los tobillos pierden su contorno normal, pero el agrandamiento se detiene debajo de la articulación del tobillo y no afecta al pie. La pierna se ve hinchada y puede doler, y la presión de un dedo sobre la piel no deja sensación. La piel de la pierna parece normal, pero puede estar tirante, probablemente debido a los depósitos de grasa debajo de ella. El aumento anormal de grasa también puede afectar los brazos, con la excepción de las manos.
El lipedema a menudo se diagnostica erróneamente como linfedema u obesidad. En el caso de la obesidad, la acumulación de grasa suele producirse de forma proporcional en todo el cuerpo. El lipedema ocurre solo en ciertas partes del cuerpo, con un aumento rápido y repentino del tejido graso. Esta acumulación anormal no se debe a la dieta, sino a cambios en los adipocitos (células del tejido graso) y el estado resultante de inflamación sistémica.
Aún se desconoce la causa exacta del lipedema, pero se supone que es una condición hereditaria. Otras posibles causas del lipedema son diversos trastornos metabólicos, inflamatorios u hormonales.
Aunque suele asociarse a personas con sobrepeso, el lipedema puede afectar a cualquier persona, especialmente a las mujeres. La predisposición genética y los cambios hormonales son los principales factores de riesgo. El lipedema es una acumulación anormal de tejido graso debajo de la piel, con mayor frecuencia en la parte inferior de la pierna entre la pantorrilla y el tobillo.
La liposucción puede mejorar significativamente la apariencia de la pierna. El tratamiento del lipedema con dietas cosméticas o restrictivas no aporta ningún beneficio, es una enfermedad compleja con un componente hereditario-genético.