Las enfermedades oculares abarcan un amplio grupo de enfermedades de diversos orígenes. Si no se tratan, pueden provocar un deterioro de la calidad de la visión e incluso la pérdida de la visión. Entonces, ¿cómo reconocer las enfermedades oculares más comunes? ¿Cuándo es necesaria una consulta con el oftalmólogo?
Las causas de las enfermedades oculares
Las enfermedades oculares pueden incluir tanto las estructuras individuales del globo ocular como el aparato protector del ojo: párpados, pestañas, conjuntiva y aparato lagrimal. Las causas más comunes de los trastornos incluyen:
- predisposiciones genéticas
- lesiones mecanicas
- daños causados por enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión)
- infecciones bacterianas o virales
Vale la pena recordar que las dolencias relacionadas con el órgano de la visión también pueden ser una complicación de los medicamentos utilizados, p. betabloqueantes o amiodarona.
Las enfermedades oculares más comunes
Hay muchas enfermedades oculares diferentes, tanto agudas como crónicas. Vale la pena saber qué síntomas dan los más populares para visitar a un oftalmólogo a tiempo.
Síndrome del ojo seco
El síndrome del ojo seco resulta de una composición alterada de la película lagrimal , cuya función es hidratar y nutrir la córnea, así como mantener las funciones ópticas adecuadas del globo ocular. La mayoría de los pacientes tienen tanto una cantidad insuficiente de capa de agua como una pérdida de la capa lipídica responsable de inhibir la evaporación de las lágrimas. Los factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermerdad incluyen, entre otros, la edad avanzada, los procedimientos oftálmicos y el trabajo a largo plazo frente a una pantalla de computadora.
Los síntomas del síndrome del ojo seco son arena debajo de los párpados, malestar y discapacidad visual. El tratamiento de primera línea es el uso de gotas para complementar la película lagrimal, tanto en la capa acuosa como lipídica. Incluyen, entre otros ácido hialurónico, derivados de la celulosa y fosfolípidos.
Catarata
Una catarata es una enfermedad en la que el cristalino se nubla, lo que provoca un deterioro de la visión, seguido de una ceguera total. Entre sus principales causas se encuentran los cambios metabólicos (que se desarrollan con la edad) y el estrés oxidativo. Actualmente, el método más eficaz de tratamiento de cataratas es la implantación de una lente artificial en lugar de la anterior, enferma durante la cirugía. Los agentes farmacológicos tienen una importancia secundaria y no pueden deshacer los cambios ya existentes.
Glaucoma
El glaucoma es el daño progresivo del nervio óptico, principalmente debido al aumento de la presión en el globo ocular. La enfermedad se manifiesta con defectos en el campo de visión, y en su forma avanzada puede incluso conducir a la ceguera.
El tratamiento del glaucoma se basa en el uso de gotas que contienen sustancias que reducen la producción o mejoran la salida de los llamados humor acuoso, cuyo exceso provoca un aumento de la presión intraocular. Incluyen, entre otros prostaglandinas, bloqueadores beta o inhibidores de la anhidrasa carbónica.
Conjuntivitis
Hay tres tipos principales de conjuntivitis:
- bacteriano, acompañado de secreción purulenta espesa y enrojecimiento del ojo.
- viral, en el curso del cual hay una secreción espesa y mucosa, así como síntomas característicos de un resfriado, por ejemplo, fiebre o secreción nasal.
- alérgico, manifestado por lagrimeo severo y picazón en los ojos.
El diagnóstico correcto de la conjuntivitis permite la selección del tratamiento adecuado. En el caso de las infecciones bacterianas es necesario el uso de pomadas oculares o gotas antibióticas, mientras que las infecciones víricas no precisan tratamiento causal.
En el curso de una reacción alérgica, se recomienda el uso de antihistamínicos, por vía oral y tópica. Como profilaxis, su médico puede recomendarle gotas que contengan cromoglicato de sodio.
Retinopatía
La retinopatía es el daño a la retina como resultado de una enfermedad crónica en curso, especialmente diabetes o presión arterial alta . Muchos cambios de este tipo son irreversibles, por eso es tan importante hacer un seguimiento de la enfermedad y visitar periódicamente a los especialistas adecuados.
Prevención de enfermedades oculares
La prevención de las enfermedades oculares consiste principalmente en controles sistemáticos con un oftalmólogo y en informar cualquier síntoma molesto a un especialista. Esto es especialmente importante en el caso de pacientes que han sido diagnosticados con condiciones crónicas que pueden afectar la condición de la vista (por ejemplo, diabetes).
Recuerda que el ojo es un órgano delicado y sensible que requiere una correcta higiene. Si eres propenso a las infecciones, vale la pena hacerte con líquidos o toallitas especiales para enjuagar los párpados , así como cuidar la limpieza de gafas y lentes de contacto.
En caso de deterioro repentino de la visión, congestión severa o infección ocular purulenta, debe abstenerse de automedicarse y consultar a un médico lo antes posible.