Cuáles son los riesgos de tomar demasiados antiinflamatorios

¿Cuáles son los riesgos de tomar demasiados antiinflamatorios?

Los medicamentos antiinflamatorios se dividen en dos grandes categorías: esteroides y no esteroides. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, o AINE, son algunos de los fármacos más utilizados en el tratamiento del dolor inflamatorio en todo el mundo. Ciertamente, cualquiera ha tomado medicamentos antiinflamatorios al menos una vez.

Muchos AINE están disponibles en la farmacia sin receta, y para otros, se necesita receta, en especial con dosis más altas.

¿Cómo funcionan los AINE?

En el cuerpo, hay dos enzimas principales, abreviadas COX1 y COX2, responsables de la inflamación y los síntomas asociados. Los medicamentos antiinflamatorios inhiben estas enzimas, reduciendo así el proceso inflamatorio. Algunas sustancias inhiben ambas formas de la enzima, denominándose antiinflamatorios no selectivos, mientras que otras inhiben selectivamente solo la enzima COX 2. Esto es importante por efectos secundarios, como inhibidores selectivos de la COX 2 o menos reacciones gastrointestinales.

Efectos secundarios comunes

Los pacientes de edad avanzada y los pacientes con enfermedades crónicas son más propensos a los efectos secundarios. Los medicamentos antiinflamatorios dan efectos secundarios importantes, cuando se usan durante mucho tiempo, para el dolor crónico. Ocasionalmente, si es necesario, los efectos secundarios no suelen estar presentes.

Efectos gastrointestinales

Debido a que la enzima COX1, y en menor medida la COX2, tiene un papel protector gástrico, los fármacos antiinflamatorios, al inhibirlos, reducirán esta protección. Así se producen diversas reacciones gastrointestinales:

• Irritación gástrica

• Dolor gástrico

• Acidez estomacal (ardor retroesternal)

• Flatulencia, diarrea, estreñimiento

• Sangrado digestivo y úlceras

• Náuseas y vómitos

Estos efectos se pueden mitigar mediante la administración de AINE durante una comida, con un vaso de agua, leche o en combinación con antiácidos. El consumo de alcohol durante el tratamiento con AINE aumenta considerablemente el riesgo de hemorragia gastrointestinal.

Efectos cardiovasculares

Con la excepción de la aspirina, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden aumentar el riesgo de isquemia, aumentando así el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.

Todos los medicamentos antiinflamatorios aumentan la presión arterial , independientemente del estado de presión arterial anterior. Algunos medicamentos antiinflamatorios interactúan con los medicamentos antihipertensivos, lo que reduce su eficacia.

Este riesgo se presenta en las primeras semanas de administración, y aumenta a medida que pasa el tiempo o aumentan las dosis. Existen fármacos antiinflamatorios de bajo riesgo cardiovascular, como el Naproxeno, siendo de elección en pacientes con predisposición o cardiopatía preexistente.

Efectos renales

El efecto secundario renal más común es la retención de agua o retención hidrosalina, que exacerba la presión arterial alta. La retención de agua puede manifestarse por edema de las extremidades inferiores. Otros problemas renales son raros, incluso en el tratamiento crónico con AINE. Sin embargo, los pacientes con insuficiencia renal deben evitar la administración prolongada para evitar el riesgo de insuficiencia renal.

Reacciones alérgicas

Aunque las reacciones alérgicas a los AINE son raras, hay pacientes con una alergia particular, como la alergia al paracetamol. Si experimenta síntomas de una respuesta alérgica sistémica, busque ayuda médica de emergencia. Estos síntomas incluyen:

• Hinchazón de labios, lengua, ojos

• Disnea

• Dificultad para tragar (disfagia)

• Eritema de la piel, prurito

Hemorragias internas y externas

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden reducir la capacidad de coagulación de la sangre. Esto puede provocar sangrado en la piel, con leves hematomas y un tiempo prolongado de sangrado después de cortes menores.

Asimismo, a través de sus efectos gástricos, los AINE favorecen la aparición de úlceras e irritantes gástricos. Las úlceras presentes a nivel gástrico o esofágico pueden sangrar con facilidad, dando lugar a hemorragias internas crónicas, en pequeñas cantidades, o hemorragias agudas y graves. Este tipo de sangrado se denomina sangrado gastrointestinal superior y es uno de los efectos secundarios más graves de los AINE.

¿Cuándo debes ir al médico?

Si está siendo tratado crónicamente con uno o más medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, tenga cuidado con los nuevos efectos secundarios. Llame a su médico si hay efectos secundarios inusuales. Es posible que necesite un ajuste de dosis o incluso medicación.

Consulte a un médico de inmediato si experimenta los siguientes síntomas:

• Dificultad para respirar

• Dolor en el pecho

• Debilidad muscular en la mitad del cuerpo

• Hinchazón de la cara

• Dificultad para hablar

• Vómitos con sangre o sangre en las heces

• Sangrado que no se puede detener

Precauciones a largo plazo

En cuanto a la administración de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, los médicos recomiendan no usarlos durante más de 3 días seguidos para la fiebre, respectivamente más de 10 días seguidos para el dolor. Cualquier tratamiento antiinflamatorio más allá de este período debe ser establecido y controlado por un médico.

A los pacientes a los que se les recomienda usarlo durante mucho tiempo, durante algunas semanas o meses, se les prescribe la dosis más baja posible, para obtener el mejor efecto, durante el menor tiempo posible. Las posibles consecuencias más importantes, tras un tratamiento crónico con AINE, son: úlcera péptica, insuficiencia renal, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.

Así, los pacientes en tratamiento crónico deben ser monitorizados periódicamente, tanto clínica como paraclínicamente, mediante análisis de sangre. Las pruebas de rutina pueden identificar efectos como hemorragia interna oculta, manifestada por anemia y la aparición de fenómenos isquémicos.

El tratamiento antiinflamatorio de los niños requiere aún más precaución, ya que los efectos secundarios pueden ser más graves en su caso. Debe evitarse la aspirina, debido al riesgo de síndrome de Reye, un síndrome potencialmente fatal. También se necesitan precauciones adicionales en pacientes con enfermedad cardíaca crónica, enfermedad renal o enfermedad hepática crónica. Las mujeres embarazadas deben evitar los AINE tanto como sea posible, especialmente en los últimos 2 trimestres del embarazo.

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