Los ácidos grasos esenciales se dividen en dos familias que son: El omega-3 y el omega-6, se conocen con este nombre debido a que el cuerpo por sí solo no puede producir estos ácidos tan importantes para el organismo, por lo tanto, se encuentran en alimentos como el atún, el salmón, el pescado de agua dulce entre otros alimentos.
Existen también otros ácidos grasos omega-3 que se encuentran en vegetales de hojas verdes, semillas de linaza, nueces, semillas de chía, y otros aceites vegetales.
Los ácidos grasos omega-3 tienen muchas propiedades que son beneficiosas para el organismo como por ejemplo: Tiene propiedades antinflamatorias y anticoagulantes, ayuda en la disminución del colesterol malo del cuerpo y reduce los niveles de triglicéridos, también disminuye la presión arterial, ayudan en otras enfermedades como: Accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes, deterioro mental y asma.
Los ácidos grasos omega-6 se encuentran en todas las partes del cuerpo y ayudan en el buen funcionamiento celular, pero se debe tener precaución debido a que demasiados ácidos grasos de omega-6, pueden resultar nocivos para el organismo, debido a que alteran la forma en que reaccionan las células, y pueden traer efectos nocivos en las células del corazón y los vasos sanguíneos.
De igual manera la información dada anteriormente no sustituye el criterio del especialista de la salud, por lo tanto, es importante visitar el nutricionista antes de incluir suplementos en la dieta diaria.
Pero si se incluye un suplemento de ácidos grasos esenciales, es importante tener una dieta balaceada que incluya proteínas, carbohidratos y los nutrientes que el cuerpo necesita para su ben funcionamiento.
Por lo tanto, una dieta sana debe incluir alimentos como: Frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos y por lo menos 400 gramos de frutas y hortalizas al día, tener presente una ingesta de calorías inferior al 10% que es un equivalente a 50 gramos de azucares libres, se debe reducir la ingesta de grasas saturada a un 10% de toda la ingesta caloría y las grasas de tipo trans en porcentaje inferior al 1%, por ultimo tener presente un consumo inferior a 5 gramos de sal al día.