El cáncer de tiroides es una condición en la que células cancerosas malignas se encuentran en los tejidos de la glándula tiroides, situada en la base de la garganta y responsable de producir hormonas importantes para el cuerpo. Es más común en mujeres y en personas entre 25 y 65 años, especialmente en aquellas expuestas a radiación en el cuello o cabeza.
Los síntomas pueden incluir masas en el cuello que requieren evaluación médica, que puede incluir exámenes de sangre y una biopsia de la tiroides para confirmar el diagnóstico de cáncer.
Existen cuatro tipos principales de cáncer de tiroides, y el pronóstico depende del tipo, etapa de diseminación, edad y salud del paciente. Se ha identificado un gen anormal relacionado con este cáncer, especialmente en el cáncer medular de tiroides, lo que puede requerir pruebas genéticas para determinar la predisposición familiar.
El tratamiento varía según la etapa del cáncer y puede incluir cirugía para extirpar parte o toda la tiroides, radioterapia, terapia hormonal o quimioterapia. Las opciones de tratamiento se deciden considerando la efectividad y los posibles efectos secundarios, y algunos pacientes pueden participar en ensayos clínicos para acceder a tratamientos más innovadores. Las decisiones de tratamiento también consideran si el cáncer es recurrente y su ubicación específica en el cuerpo.