Como toda práctica quirúrgica, el corte del prepucio, que es el tejido que rodea al glande en el pene, presenta tanto beneficios como riesgos que deben ser tomados en cuenta.
Esta pequeña intervención quirúrgica no suele durar más de media hora y requiere anestesia local; en cuanto a los 20 puntos de sutura que se aplican, suelen desprenderse sin ayuda médica a las dos semanas. Según estadísticas de la Academia Americana de Pediatría de los Estados Unidos, en este país a principios de la década del setenta se circuncidaba al 90% de los recién nacidos. Actualmente, el porcentaje de recién nacidos circuncidados en este país se sitúa alrededor del 60%.
¿Una medida preventiva?
Si los padres lo desean, se realiza habitualmente en los primeros días de vida. Sin embargo, el procedimiento debe posponerse si el pene presenta alguna anomalía, ya que el prepucio puede ser necesario para una posterior cirugía plástica reparadora.
La principal razón médica para realizarla es la existencia de un prepucio muy tenso que obstruye el flujo de la orina. Entre otras cosas, la razón que esgrimen los médicos que están en favor de la circuncisión para observar esta práctica es que evita que prosperen los microorganismos entre el glande y el prepucio, microorganismos que pueden dar lugar a distintos tipos de infecciones del tracto urinario masculino.
Por otro lado, la circuncisión ha sido considerada un procedimiento efectivo para prevenir diversas enfermedades, que van desde el cáncer peneano hasta el sida, pasando por distintas infecciones urológicas.
Pero si bien se ha sostenido desde hace ya varias décadas que la práctica de la circuncisión es una medida de utilidad para prevenir el cáncer de pene, por el momento, y a pesar de las evidencias en favor de esta hipótesis, la Academia Americana de Pediatría admite que aún no hay información suficiente que respalde la decisión de adoptarla como práctica de rutina en los recién nacidos.
«Desde 1935 han sido reportados en los Estados Unidos aproximadamente 50.000 casos de cáncer de pene, de los cuales tan sólo 10 casos corresponden a hombres circuncidados», agrega este defensor de la circuncisión.
El glande posee unas pequeñas vesículas que segregan esmegma, una sustancia que se comprobó puede tener efecto cancerígeno si no se higieniza cotidianamente. Cuando el prepucio está expuesto, este problema es más infrecuente.
SIDA y ETS
Estudios recientes han indicado que la circuncisión podría disminuir el riesgo de contraer el VIH en hombres durante relaciones sexuales con una pareja VIH positiva.. Según un estudio publicado en marzo en la revista médica New England Journal of Medicine, estudio realizado en un distrito rural de Uganda, ninguno de los 50 hombres circuncidados que participaron del mismo y que mantuvieron repetidas relaciones sexuales con sus parejas HIV positivas contrajo la infección.
Actualmente contamos con la dominante evidencia epidemiológica de 40 estudios que muestran que la circuncisión masculina proveería una significativa protección contra la infección por HIV; los varones circuncidados tienen de 2 a 8 veces menos posibilidades de infectarse con este virus.
Además, la circuncisión también ofrecería protección contra otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis y la gonorrea», continúan ambos especialistas. Aun así, vale aclarar que la medida más efectiva para evitar el contagio tanto del SIDA como de ETS sigue siendo el uso durante las relaciones sexuales del preservativo o condón.
El circuncidado tiene mayor resistencia a la penetración de los gérmenes porque la piel propia del glande se vuelve más queratósica (más gruesa).
Opiniones en contra
Hace miles de años los antiguos rabinos circuncidaban con los dientes, pero esta práctica se abandonó porque favorecía la transmisión de tuberculosis. Luego se realizó utilizando dos anillos. En la actualidad, muchos padres llevan a su hijo a una clínica para que la operación se realice con anestesia.
A pesar de las evidencias científicas que avalan la circuncisión, también existen voces que se oponen a su implementación rutinaria en la población masculina.
La circuncisión puede ser peligrosa si existen trastornos hemorrágicos en la familia y debe retrasarse si durante el embarazo la madre tomó medicamentos que incrementan el riesgo de hemorragias, como anticoagulantes o aspirina.
La circuncisión es inaceptable en una sociedad civilizada. Es inaceptable, no debido a los riesgos y complicaciones quirúrgicas, al doloroso período posterior a la intervención, a la dificultad para revertir sus resultados o al incremento de disfunciones sexuales que implica, sino fundamentalmente por lo injusto e innecesario que resulta esta mutilación genital de tipo ritual.
De cada 500 chicos circuncidados uno sufre complicaciones como sangrado y heridas que requieren tratamiento médico