Los tatuajes son llevados en el cuerpo de las personas por alguna motivación entre las muchas motivaciones esta la afectiva, pero en síntesis, los tatuajes además de ser una expresión artística es la aplicación de pigmentos exógenos en la parte superior de la dermis, aunque las personas optan por realizarse tatuajes en otras zonas del cuerpo como los labios y en casos extremos en el globo ocular, aunque la realización de tatuajes en esta última zona del cuerpo es muy poco habitual.
Es importante tener presente la concentración de los componentes que tienen los pigmentos para que de esta manera no afecten la salud, en Europa están clasificadas las sustancias que son potencialmente nocivas para el cuerpo, entre estas categorías se encuentran: Carcinogénicos (un máximo de 0.00005 % en peso), tóxicos para la reproducción (0.001 %), sensibilizantes cutáneos (0.001 %)
De igual manera, la normatividad puede diferenciar que tipo de sustancia es y si contiene níquel o cromo, por lo tanto, en ocasiones puede existir una reacción alérgica a las sustancias aplicadas, por tal motivo el sistema inmune esta siempre alerta y diferencia entre lo propio del organismo y lo que resulta extraño.
¿Cuál es la reacción del sistema inmune?
Cuando una persona se realiza un tatuaje, las agujas producen heridas y el sistema inmune reacciona o responde con una inmunidad tipo dos, que se produce cuando el cuerpo es picado por abejas o serpientes para lograr neutralizar agentes tóxicos.
De igual manera es posible que en algunos casos se presenten complicaciones cuando una persona se realiza un tatuaje ya que los tatuajes son al principio una herida abierta, se estima existe entre un 0,5 y 6% de que un tatuaje presente infección debido a bacterias piogénicas, también es posible que se puedan reactivar virus como el herpes labial, cuando una persona se perfila los labios y ha padecido esta afección anteriormente, también existen casos de desarrollar dermatosis por neutrófilos que se caracteriza por la inflamación de la dermis y fiebre.