La piel es nuestra protección frente a las agresiones que puedan desarrollarse en nuestro entorno. Diversos eventos, como el envejecimiento, la contaminación y la exposición al sol, pueden hacer que la salud dentro de esta área termine mermando. Tener un cuidado preventivo es algo fundamental para que tengamos la piel saludable y joven. ¡Y aquí te explicaremos más sobre esto!
El cuidado preventivo: ¿Cómo aplicarlo?
En las próximas líneas te diremos un poco más sobre cómo puedes aplicar este tipo de cuidado.
Evita el envejecimiento prematuro con protector solar
Exponerse al sol sin ningún tipo de protección es una de las causas principales por las que una persona puede terminar envejeciendo. Ya se ha demostrado científicamente que los rayos ultravioleta desarrollan en las personas manchas, arrugas y hacen que la piel pierda elasticidad.
El daño que produce a nivel celular es significativo. Prevenirlo con protector solar es lo mejor que puede hacerse para un buen cuidado de la piel. Y debe ser de amplio espectro, acompañado de un factor de protección solar (FPS) que sea idóneo. Su aplicación en los días nublados no debe desestimarse.
Las pieles resilientes se hidratan
La única forma de conseguir una piel radiante, saludable y joven, es a través de la hidratación. Así podrás evitar que se formen arrugas o que los daños ambientales terminen haciendo mella en la piel. Lo más adecuado es que te bases en cremas hidratantes acopladas a tu tipo de piel, y debes aplicarlas de día y de noche. Cuando te decides por esto, te generas a nivel celular, lo que te hace lucir fresco y juvenil.
Los antioxidantes te liberan del estrés oxidativo
Los radicales libres en el ambiente ocasionan este estrés, el cual termina ocasionando que la piel envejezca. Recomendamos consumir alimentos que sean ricos en antioxidantes en tu dieta, ya que estos son los mejores aliados frente al estrés oxidativo.
Las nueces, bayas, verduras de hojas verdes y frutas cítricas ocupan un papel fundamental dentro de la alimentación. Recomendamos que busques productos para el cuidado de la piel con vitamina E y C, que son antioxidantes, de manera de favorecer la resistencia de la piel.
Ten una rutina de cuidado nocturno
La regeneración celular es más activa en la noche. Se recomienda desarrollar una rutina de cuidado nocturno que esté basada en el uso de cremas que tengan ingredientes como péptidos, retinol y ácido hialurónico. Así se producirá más colágeno, se disminuirán las arrugas y las líneas finas, lo que nos permitirá tener una piel joven.
Limita el consumo del alcohol y del tabaco
Ambos producto son nocivos para la salud de la piel, puesto aceleran el envejecimiento. El tabaco hace que la cantidad de oxígeno y nutrientes que llegan a la piel disminuyan, ya que afecta al flujo sanguíneo. El alcohol termina deshidratando y ocasionando que la elasticidad se pierda. La salud de tu piel, a largo plazo, se verá resentida, si no los evitas.
La prevención personalizada de un dermatólogo
Asistir a un dermatólogo te permitirá tener una evaluación personalizada de la piel, y también te ayudará a identificar aquellas afecciones que podrían redundar en condiciones peores. Al detectar los problemas cutáneos puedes guiarte por un tratamiento que sea efectivo y ahorrarte los dolores de cabeza que te darían los daños más agresivos.
El cuidado preventivo no se basa únicamente en trabajar los problemas que ya tiene tu piel, sino también en formar prácticas y hábitos que favorezcan tu salud a largo plazo. Seguir las recomendaciones que te hemos proporcionado te hará contar con un futuro en que tu piel esté saludable, joven y manifieste la atención y el cuidado que le has proporcionado.