Los factores de transferencia no están catalogados como un medicamento, en realidad son suplementos que no cuentan con estudios científicos que puedan confirmar diferentes aspectos sobre este producto, son utilizados en tratamientos inmunológicos y para tratar diferentes enfermedades que no tienen un remedio eficaz por parte de la medicina alopática.
Como no tienen estudios que respalden su eficacia, el tiempo en que un organismo responda favorablemente frente a un tratamiento inmunológico dependerá de diferentes factores como la persona tratada, su condición física y la dosis empleada, se puede estimar que un factor de transferencia puede tardar en funcionar en semanas o algunos meses.