¿Qué es?
La dermatitis de contacto es un sarpullido que se presenta en su piel, cuando esta hace contacto con algo que la irrita. Este sarpullido, afecta con más frecuencia ciertas áreas como son, el rostro, las manos y los pies. También, puede presentarse en los pliegues de la piel como son, las áreas ubicadas en medio de las piernas (ingles). Sin embargo, usted puede presentar este sarpullido en la piel de cualquier parte de su cuerpo, que haya tocado la sustancia irritante. Las personas que sufren de alergias, con frecuencia presentan dermatitis de contacto.
Causas:
Los aerosoles, los tintes para el cabello, la ropa, las joyas, los jabones, los perfumes, las lociones para broncearse y el maquillaje, pueden ser los causantes de la dermatitis de contacto. Las medicinas, los productos para la limpieza o los guantes de caucho hechos con látex pueden ser otras de las causas del sarpullido en la piel. Su piel puede brotarse si, usted, se encuentra alrededor de ciertas plantas como son, la hiedra venenosa, el zumaque y el roble venenosos.
Signos y síntomas:
Su piel puede picar, arder o presentar dolor. O, su piel, puede verse con escamas, reseca, enrojecida, cuarteada o tener pequeños chichones rojos.
Cuidados:
Los médicos pueden sugerirle que se haga una prueba para las alergias y así poder saber la causa de la dermatitis de contacto. Es muy importante conocer la causa del problema para poder alejarse de ella. Se puede utilizar medicina para tratar la picazón, el enrojecimiento y la hinchazón. Las compresas húmedas y frías pueden ayudar a que la piel se recupere. Pero, esta piel, puede verse afectada nuevamente en caso que toque la misma sustancia.
Acuerdo sobre su atención médica:
Tiene el derecho de estar involucrado en la planificación de su atención médica. Para participar en este plan, usted debe aprender acerca de la dermatitis de contacto y de la forma de tratarla. Así, tanto usted como su médico pueden conversar sobre las diferentes alternativas y elegir juntos el tratamiento que será mejor para su atención médica. Recuerde que siempre tiene la opción de rechazar cualquier tratamiento que no desee recibir.