La piel tiende a la renovación constante, comprender sus necesidades nos permitirá tener una tez que sea saludable y radiante. En las próximas líneas te comentaremos un poco sobre buenas formas de cuidar la piel, diseñado para aprovecharse al máximo del ciclo completo, no solo de las noches renovadoras, sino también de una mañana llena de frescura
Ten una mañana fresca a través de una limpieza suave
No cabe duda que las mañanas brindan los momentos de reparación necesarios para enfrentarse al día. Lo recomendable es que des inicio a la rutina matutina a través de una limpieza suave que te brinde la facilidad de deshacerte de las impurezas que se han acumulado en la noche. Lo mejor son los limpiadores refrescantes y suaves que hacen que su piel despierte sin que tenga que verse afectado el equilibrio natural.
Luego de que hayas limpiado, tienes que aplicar un tónico que permita que se restaure el pH de la piel y se termine preparando para productos. Es preciso tener una hidratación matutina. Escoge una crema que sea ligera, incluyendo un protector solar de amplio espectro que permita que puedas proteger tu piel de los efectos de los rayos UV.
Tiene que nutrir y proteger en el día
Según vas avanzando en el día, la salud de tu piel puede verse afectada por factores ambientales. Así que se recomienda que tengas contigo un spray facial que tenga los ingredientes calmantes que te permita refrescar e hidratar en todo el día. Lo más adecuado es que apliques una crema hidratante según se considere imprescindible. Bajo ninguna circunstancia, deje de lado el retoque del protector solar si tendrás contacto con el sol.
También recomendamos que uses productos que estén dotados de antioxidantes a lo largo del día, de esta manera podrás hacer frente a los radicales libres generados por la contaminación y el estrés. Son ingredientes que permiten que la piel esté protegida frente al envejecimiento prematuro, al mismo tiempo que poseerá un aspecto excepcional.
En el atardecer asegúrate de una limpieza profunda
Según el día ha llegado a su fin, será necesario que estés dispuesto para tener tu piel en óptimas condiciones para la noche. Limpia los restos de maquillajes, grasas acumuladas y contaminantes que hayas desarrollado en el día. Un limpiador que sea concentrado te ayudará en esta labor.
Tras terminar la limpieza tienes la facilidad de incorporar tratamientos concretos, como las cremas, que tienen ingredientes reparadores y serums. Ponemos el caso del retinol, que se conoce por sus características regeneradoras, y es un aliado fundamental para la rutina de noche.
Ten una noche renovadora con un cuidado especializado
El periodo en que la piel se suele regenerar y reparar con más ahínco, es la noche. Así que recomendamos que apliques crema hidratante que sean ricas para brindar una hidratación muy intensa. Los tratamientos específicos de acuerdo a las necesidades de la piel también son fundamentales, como en caso de las mascarillas nutritivas o los productos que permitan que el colágeno sea estimulado.
Permite que tu piel tenga el tiempo necesario para que absorba los productos antes que decidas por acostarte. Si quieres regenerar tu piel, necesitas tener un sueño reparador, de manera que será preciso que duermas lo suficiente para que tu rutina nocturna tenga los beneficios adecuados.
Recomendamos que optes estrategias que sean concretas para cada parte del día, de forma que tu rutina de cuidado de piel pueda irse optimizando a través de los pasos que des, que sean favorables a las mismas. Esto implica desde la mañana fresca hasta la noche reparadora. Siguiendo los consejos que te hemos brindado lograrás que el órgano más grande de tu cuerpo esté protegido, nutrido y preparado para hacer frente al día a día con confianza.