Hipertiroidismo, Causas, diagnóstico y tratamientos

¿Qué es el hipertiroidismo?

El hipertiroidismo es una enfermedad caracterizada por el funcionamiento exagerado del tiroides. Con ello, la glándula produce más hormonas tiroideas de lo normal tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) lo que hace que se aceleren todos los procesos regulados por estas sustancias, como el metabolismo, el crecimiento celular y las funciones cardíacas, gastrointestinales y neurológicas, entre otras.

En una fase más leve, la enfermedad puede pasar desapercibida y sólo ser diagnosticada en los exámenes rutinarios, pero con su progresión, los síntomas pueden ser muy molestos, con el riesgo de tener importantes complicaciones cardíacas, como la arritmia, que obviamente pueden evitarse con un tratamiento adecuado.

El hipertiroidismo afecta sobre todo a las mujeres, especialmente entre los 20 y los 40 años

Causas y síntomas del hipertiroidismo

Los principales síntomas son debilidad muscular, temblores en las manos, aceleración de los latidos del corazón, fatiga, pérdida significativa de peso, hambre excesiva, diarrea o aumento del número de deposiciones, irritabilidad e inquietud, ansiedad, insomnio, sudoración excesiva, sensación exagerada de calor e irregularidad menstrual.

Estos signos clínicos rara vez aparecen juntos y pueden incluso no estar presentes en la fase inicial de la enfermedad. Hay varias causas de hipertiroidismo, pero la más común es la enfermedad de Graves, un proceso autoinmune en el que el sistema inmunitario, por una causa desconocida, comienza a producir anticuerpos que estimulan el funcionamiento de la glándula.

Otras causas de hipertiroidismo son los nódulos tiroideos que producen demasiada hormona tiroidea (denominados nódulos calientes o nódulos tóxicos) y la tiroiditis, es decir, la inflamación del tiroides, que puede causar hipertiroidismo transitorio. El hipertiroidismo también puede surgir como consecuencia del exceso de hormonas tiroideas, utilizadas para tratar el hipotiroidismo y en las fórmulas de adelgazamiento.

Pruebas y diagnóstico del hipertiroidismo

Como los síntomas son inespecíficos, el médico no siempre sospecha de hipertiroidismo en la primera consulta. A menudo, la hipótesis de la enfermedad comienza a plantearse en la investigación de la causa de una arritmia cardíaca. De todos modos, la identificación de la enfermedad depende de las pruebas para medir los niveles de hormonas tiroideas en la circulación.

Una vez confirmada la hiperfunción de la glándula, el segundo paso es buscar el origen del problema para definir mejor el tratamiento. Esta investigación puede realizarse con métodos de imagen (como la ecografía y la gammagrafía) para investigar la existencia de nódulos y otras alteraciones y también con pruebas de laboratorio que verifiquen, en la sangre de la persona, la presencia de anticuerpos específicos contra el tiroides, que caracterizan la principal causa de hipertiroidismo: la enfermedad de Graves.

Tratamiento y prevención del hipertiroidismo

El tratamiento varía en función de la gravedad de la enfermedad y de su causa. Inicialmente, se utilizan medicamentos tanto para bloquear la producción de hormonas por parte del tiroides como para controlar los síntomas. A veces, esta terapia es suficiente para controlar el funcionamiento de la glándula y evitar la reaparición del problema.

Sin embargo, en algunos casos, el individuo tendrá que ser remitido a una de las dos formas de tratamiento definitivo: el uso de yodo radiactivo para destruir la parte hiperactiva de la glándula y la cirugía para extirpar parcial o totalmente la tiroides. Ambas posibilidades causan casi siempre, como efecto secundario, hipotiroidismo, que requiere la sustitución oral de las hormonas tiroideas para el resto de la vida. Prácticamente no hay forma de prevenir la enfermedad, ya que sus principales causas no pueden evitarse.

En cualquier caso, es aconsejable no utilizar medicamentos adelgazantes que contengan hormonas tiroideas en su fórmula, ya que en exceso pueden provocar una hiperfunción farmacológica del tiroides. Como la enfermedad puede ser asintomática al principio, sobre todo en el caso de las mujeres, es importante realizar un chequeo médico anual y acudir a un endocrinólogo si hay alguna alteración en las pruebas de detección.

Cuanto antes se inicie el tratamiento, menor será el riesgo de complicaciones como las arritmias cardíacas y la pérdida de masa ósea (osteoporosis).

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