La importancia de los factores de transferencia

Los factores de transferencia son moléculas diminutas que transmiten información inmunitaria de una entidad a otra, el ejemplo más claro es cuando la madre amamanta a su hijo por medio de la lactancia y especialmente de esa primera leche que es el calostro está transmitiendo gran parte sin no toda de la información inmunitaria que ella posee a su hijo.

 En los animales vemos que aquellos que no son amamantados que no consumen ese calostro pues mueren rápidamente porque no tienen esa capacidad inmunitaria que está presentando la madre a su hijo, digamos que en la medida en que se eduque el sistema inmunitario mediante ese factor de transferencia pues la persona va a quedar dotada de una inmunidad apreciable para enfrentarse al medio ambiente donde hay virus bacterias, gérmenes, hongos y tiene la necesidad de una respuesta inmunológica.

Los factores de transferencia tienen tres formas de actuar, una es la del reconocimiento del virus de la bacteria del hongo o del germen, luego hay una respuesta y hay una memoria, entonces eso es para toda la vida, cuando nuestro sistema inmunológico reconoce un agente extraño pues sencillamente desarrolla una respuesta.

 Y muchas veces encontramos que los niños frente a los virus y bacterias pues están generando una respuesta defensiva que la vemos en los casos de fiebre, así es que la fiebre como tal no es mala al contrario, nos está diciendo que nuestro sistema inmune está respondiendo el asunto, en si nuestro cuerpo es capaz de defenderse de estos agentes agresores de una manera eficiente, posteriormente cuando el cuerpo es atacado de nuevo por este mismo virus o bacteria, ya  nuestro sistema inmunitario lo recuerda, si logramos vencerlo en la primera vez es muy posible que también nuestro sistema inmune logre vencer ese agente las veces que sea necesario.

 Todas estas emergencias que se presentan en el cuerpo humano, es precisamente esa capacidad que tiene de recordar nuestro sistema inmune, hay que estar en unas condiciones óptimas bien nutrido bien alimentado, hay un dicho que dice: el mejor de los antibióticos es la gestación, pero tenemos que reforzar nuestro sistema inmune con factores de transferencia, hoy en día encontramos factores de transferencia obtenidos de moléculas del calostro bovino y de la yema de huevo,  estas moléculas tienen una información importantísima frente al medio ambiente respecto a virus bacterias y hongos, entonces al consumir nosotros los factores de transferencia  elaborados a base de calostro bovino y de yema de huevo vamos a fortalecer nuestro sistema inmunológico vamos a estar un poco más fuertes.

Se parece a ese principio de las vacunas, donde ese agente inerte es inoculado en nuestro cuerpo para que nuestro sistema inmune identifique ese código genético y pueda defenderse.

 Los factores de transferencia son muy eficaces, las personas sanas deben utilizarlos para que su sistema inmunológico esté fortalecido, sin embargo, hemos visto que en las enfermedades autoinmunes como es el caso de la artritis reumatoide, como es el caso del VIH, del cáncer y muchas otras enfermedades donde está comprometido el sistema inmunológico, estos factores de transferencia son un excelente coadyuvante en los tratamientos que se estén realizando.

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