El peso corporal proporciona una referencia útil sobre nuestro organismo, pero por sí solo no refleja de manera integral el estado nutricional de una persona. En términos nutricionales, el peso es sólo un número, como lo es también la circunferencia de la muñeca o la estatura.
Cuando nos subimos a una báscula, se mide toda la masa corporal sin conocer en realidad la proporción de grasa, músculo, agua, huesos y otros elementos que constituyen al cuerpo. El peso NO determina la talla de ropa que uno usa.
La grasa corporal (masa grasa) pesa menos que el músculo (masa muscular). Una persona con más músculo pesará más que una persona con la misma estatura y complexión física, pero con menos músculo. Esto quiere decir que pesar menos no necesariamente significa un mejor estado de nutrición.
La constitución física o complexión física es otro valor que puede interferir en la medida de peso. Una persona con una estructura ósea gruesa (Complexión física grande) generalmente pesa más que una persona de la misma estatura, pero con tiene una complexión física pequeña.
Finalmente, muchos factores intervienen para definir el peso ideal de un organismo. Estos factores comprenden peso de los huesos, edad, género y estatura. Los nutriólogos también tendrían que considerar el estilo de vida, hábitos alimentarios, desempeño en pruebas de esfuerzo físico, medición de la constitución corporal y porcentaje de grasa entre otros.