Los frutos secos son alimentos en granos o semillas que se caracterizan por su bajo contenido de agua y poseen aceites que resultan saludables para el organismo.
Gracias a sus propiedades beneficiosas para las personas se recomienda ingerirlos en la dieta diaria, pero si exceder su consumo, estos alimentos resultan beneficiosos para el sistema circulatorio y la salud del corazón.
Entre la lista que componen este grupo de alimentos encontramos: las nueces, los arándanos, el maní, avellanas, castañas, piñones entre otros.
Estos alimentos contienen diferentes vitaminas, minerales y ácidos grasoso beneficiosos, entre las vitaminas encontramos: vitamina A, vitamina B, vitamina E, entre los minerales presentes en estos alimentos están: el hierro, cobre, zinc, magnesio, fosforo y calcio, entre los aceites beneficiosos encontramos el omega 3, también contienen antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmune ante diferentes enfermedades, también previene enfermedades cardiovasculares y enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Algunos de estos alimentos tienen la capacidad de limpiar y proteger el hígado, este importante órgano encargado de regular las sustancias químicas de la sangre y el cual es el productor de bilis que es una sustancia cuya función es la de descomponer las grasas.
Entre los frutos secos que se consideran beneficiosos para el cuidado del hígado encontramos: el maní, las nueces, el anacardo y las avellanas, estos alimentos son ricos en omega 3, complejo B y vitamina E, lo cual tienen las propiedades de limpiar y proteger el hígado.
Entre otras propiedades, los frutos secos contienen fibra natural, lo cual contribuye disminuir la absorción de las grasas intestinales y ayudan en la producción de colesterol bueno, lo cual ayuda en la protección del hígado evitando que se acumulen grasas en este órgano.
Algunas recomendaciones para cuidar el hígado
Entre las recomendaciones para tener una buena salud del hígado encontramos: consumir alimentos regeneradores, estos alimentos no ayudan a reparar todo el tejido pero contribuyen en la desintoxicación y depuración, alimentos como la cúrcuma el ajo y el aceite de oliva ayudan debido a los antioxidantes que poseen y a sus propiedades antibióticas, consumir fruta, no consumir alimentos muy cargados de sal, tener presente el consumo de plantas medicinales, en lo posible eliminar el alcohol, y tomar el agua necesaria para el organismo durante el día.
Entre los alimentos que es mejor evitar para tener un hígado funcionando correctamente y protegido están: las carnes rojas, no consumir productos muy cargados de azúcar, lácteos; en cuanto a los lácteos es recomendable consumir los que son bajos en grasas y en lo posible evitar el consumo de embutidos.