Uso medicinal de la marihuana, tema en debate

El uso terapéutico de la marihuana o Cannabis sativa es un asunto controvertido. Los especialistas coinciden en que es necesario estudiar más sus potenciales efectos benéficos, así como también sus efectos perjudiciales.

La mayoría de los lugares en el mundo prohíben el uso terapéutico de la Cannabis sativa, también conocida como marihuana, excepto en el Estado de California, Estados Unidos. Desde noviembre de 1996 y gracias a una ley californiana denominada Proyecto 215, es legal fumar Cannabis sativa dentro de los límites de este estado, si un médico la ha recetado por supuesto. Sin embargo, la situación no es tan simple, pues la ley federal de los Estados Unidos sigue prohibiendo su consumo.

Por eso, mientras en California han proliferado los cultivadores y los clubes de fumadores que suministran marihuana como medicamento a quienes acuden con receta, los agentes de la agencia norteamericana de lucha contra las drogas, DEA, están habilitados para hacer cumplir la ley federal y arrestar a estos pacientes por posesión y consumo.

El debate legal sobre el uso terapéutico de la marihuana se entrelaza con el debate médico sobre sus posibles beneficios medicinales.

El debate ha sido obstruido con mucha frecuencia debido a que los medios de comunicación han presentado una forzada disyuntiva entre dos visiones de los usos de la Cannabis

Uno de estos enfoques es que la Cannabis no causa daños cuando se usa con fines recreativos, es útil desde el punto de vista terapéutico, y que por lo tanto debería ser. Algunas personas argumentan que el uso recreativo de la Cannabis es perjudicial y que esta planta debería permanecer prohibida tanto para fines recreativos como terapéuticos.

La excesiva simplificación del debate sobre la marihuana ha impedido analizar minuciosamente los diferentes aspectos del tema. Creemos que una evaluación competente de estos temas podría fomentar un debate más informado sobre las políticas públicas adecuadas para regular el uso recreativo y terapéutico de la Cannabis.

Acerca de los potenciales efectos terapéuticos

El National Institute of Health (NIH) de los Estados Unidos y la British Medical Association de Inglaterra coincidieron, en 1997, al hacer públicos dos informes que sostienen que algunos de los principios activos de la marihuana podrían tener aplicaciones clínicas.

Según el informe del NIH, fumar marihuana permitiría disminuir la elevada presión del líquido del ojo que se produce en quienes padecen glaucoma. Esta planta también ha mostrado su capacidad para aliviar ciertos tipos de dolor que no responden bien a los analgésicos tradicionales, especialmente en pacientes con esclerosis múltiple. Además, puede ayudar a reducir las náuseas en personas que reciben tratamientos agresivos de quimioterapia.

Por último, según informes del NIH y de la British Medical Association, se sugiere que una de las características conocidas de la marihuana es estimular el apetito, podría ayudar a los enfermos de SIDA que sufren una gran pérdida de peso, al colaborar en la difícil tarea de recuperar la masa muscular perdida.

En los Estados Unidos, se encuentra disponible el Marinol para cumplir con los tratamientos mencionados anteriormente. Este medicamento contiene una forma sintética del principal compuesto activo de la Cannabis sativa, el THC (delta-9-tetrahidrocanabinol).

Sin embargo, distintos trabajos científicos han revelado que tanto en los pacientes con SIDA como en aquellos que se someten a quimioterapia, fumar marihuana hace efecto más rápidamente y permite al usuario determinar la dosis más adecuada de acuerdo con sus necesidades, que la versión sintética del THC, pues ésta tarda aproximadamente tres cuartos de hora y equivale a fumar cantidades excesivas de Cannabis sativa.

Los investigadores sugieren que esto se debe a la presencia de otras sustancias (que aún no han sido completamente investigadas) que se encuentran en la planta junto con el THC, las cuales parecen facilitar y potenciar su capacidad curativa de manera más efectiva.

La planta de la Marihuana contiene más de 460 componentes activos, de los cuales más de 60 tienen la estructura carbono-21 típica de los canabinoides.

Con respecto a la cualidad de la cannabis de estimular el apetito, una peculiaridad de utilidad en pacientes con sida o bajo tratamiento oncológico. Es cierto, en estos pacientes, el fumar cannabis mejora el estado anímico (tiene un efecto antidepresivo) y por ende, los pacientes tienen más ganas de comer. Lo que sucede es que debe hacerse bajo estricto control médico.

Sobre los efectos secundarios

El tema de los efectos adversos del uso terapéutico de la Cannabis Sativa es otro asunto en controversia. Los efectos físicos agudos más frecuentes al fumar o consumir Cannabis o THC incluyen un leve enrojecimiento de los ojos (hiperemia conjuntival) y un ligero aumento en la frecuencia cardíaca.

Aunque los efectos mencionados no son considerados molestos ni peligrosos, hay quienes discrepan sobre la seguridad de la Cannabis para la salud, a pesar de que durante miles de años millones de personas han utilizado la Cannabis sin provocar una sola muerte atribuible a esta droga, recientes investigaciones están revelando posibles daños, como al sistema respiratorio, lo que está cambiando la perspectiva de este debate sobre su uso regular.

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